Confianza de los consumidores: leve mejora, pero se mantiene en niveles históricamente pesimistas
En octubre, el Índice de Confianza del Consumidor para Lima Metropolitana de APOYO Consultoría e IPSOS (Indicca) se ubicó en 40 puntos, 7 puntos por encima del nivel registrado en setiembre (ver gráfico inferior). No obstante, este se mantiene en niveles muy bajos y no esperamos que regrese a terreno optimista en los próximos doce meses.
El leve incremento de la confianza en octubre se explica principalmente por una ligera mejora de las expectativas y de la situación económica actual de los consumidores. En octubre, el porcentaje de consumidores que considera que su situación ha empeorado con respecto a hace doce meses se redujo de 61% en setiembre a 55%. No obstante, aún se mantiene considerablemente por encima de su nivel prepandemia y es uno de los niveles más altos de los últimos 17 años (ver primer gráfico inferior). La percepción de deterioro en la situación económica de los consumidores se redujo en línea con la estabilización de la inflación y un ligero aumento en el empleo adecuado en Lima Metropolitana (2,6% interanual en set-22). De hecho, esto último se reflejó en una reducción en el porcentaje de consumidores que considera más difícil encontrar empleo, aunque este también se mantiene en niveles históricamente altos (ver segundo gráfico inferior).
En este contexto de gradual reducción de la inflación y una ligera mejora en el empleo adecuado, la probabilidad de que el Gobierno implemente reformas económicas radicales ha disminuido considerablemente dado su limitado capital político. Así, en octubre, los consumidores se mostraron menos pesimistas sobre su futuro con respecto a meses pasados. No obstante, las expectativas de los consumidores se mantienen bastante golpeadas y el porcentaje que espera que su situación económica empeore en los próximos doce meses aún se mantiene en sus niveles más altos (ver gráfico inferior).
Hacia delante, es muy probable que esta ligera mejora en la confianza de los consumidores no se traduzca en una tendencia sostenida de recuperación. La situación económica de los consumidores aún se mantiene deteriorada, la mayoría aún considera que es difícil encontrar empleo y el porcentaje que espera que su situación empeore en los siguientes doce meses continúa en niveles históricamente altos.
En consecuencia, reafirmamos nuestra proyección de desaceleración del consumo privado el próximo año (de 4,2% en el 2022 a 2,8% en el 2023). Las mejoras observadas en el entorno en los últimos meses son principalmente parte del “rebote” poscovid que ya está comenzando a agotarse. Esta desaceleración de la actividad económica continuará en el 2023 – esperamos que el PBI crezca solo 2,5% –, lo que dificultará la creación de empleo formal en los próximos meses. En consecuencia, la principal fuente de mejora en la confianza de los consumidores sería la reducción gradual de la inflación, aunque esta se mantendrá alta durante buena parte del 2023. Así, la recuperación de la confianza también será paulatina y se mantendría en niveles pesimistas gran parte del próximo año.
Cambios en el Gabinete de Ministros fortalecen la alianza con el Congreso en un contexto de creciente debilidad institucional
Los principales aliados del Gobierno, Fuerza Popular y APP, aprovecharon la crisis abierta por el asesinato de 13 trabajadores mineros en Pataz para afianzar su influencia sobre las designaciones ministeriales.
El crecimiento económico se habría sostenido al inicio del 2T y es cada vez más generalizado, pese al entorno externo incierto
En lo que va del año, la recuperación económica se habría consolidado y el crecimiento estaría siendo más generalizado. La demanda local ha tenido un buen desempeño.
El grave deterioro en la conducción de la política económica en EE. UU. impactaría al crecimiento económico de Perú principalmente en el 2026
En el primer trimestre del año, el crecimiento de la actividad económica se mantuvo sólido (3,6%). Esto fue resultado de una combinación de dinámicas favorables para el PBI.