In 2026, the Peruvian economy will grow by 3.2%, a pace similar to that of 2025, despite electoral risks
In the third quarter of 2025, the economy grew by 2.5%, a slower pace than that observed in the first months of the year.
La crisis sanitaria y el aislamiento social obligatorio han paralizado gran parte de la economía peruana y generado un cambio drástico y abrupto en la operatividad de las empresas. De hecho, la confianza empresarial sufrió su peor caída desde que se recoge este indicador y las empresas están tratando de mantener la operatividad en este nuevo entorno incierto y retador. Ello se refleja, por ejemplo, en que actualmente dos de cada tres trabajadores en las empresas miembros del SAE de APOYO Consultoría se encuentran bajo el esquema de teletrabajo.

A pesar de los grandes retos que están enfrentando las empresas en este nuevo entorno, la implementación del teletrabajo ha sido una experiencia positiva para la mayoría. Según lo revela el reciente sondeo SAE, el 52% de los encuestados califica la experiencia como excelente, mientras que un 38% la considera buena, aunque requiere mejoras en herramientas tecnológicas.

En los próximos meses, los esfuerzos de las organizaciones estarán concentrados en salvaguardar la salud financiera y cuidar la salud y seguridad de sus trabajadores.

Más aún, los ejecutivos que respondieron el sondeo estiman que, en promedio, el retorno a la normalidad en la operatividad de sus empresas – previa a la crisis del COVID-19– tomaría cerca de ocho meses. Por ello, además de las acciones que está tomando el Gobierno para frenar la crisis sanitaria, es clave formular medidas que permitan empezar a retomar la operatividad de la economía manteniendo controlado el riesgo de contagio del COVID-19.


In the third quarter of 2025, the economy grew by 2.5%, a slower pace than that observed in the first months of the year.
This month, President Dina Boluarte’s cabinet demonstrated resilience in the face of criticism over leaked audio recordings implicating Ministers Eduardo Arana (PCM) and Juan José Santiváñez (Interior).
The Government’s main allies, Fuerza Popular and APP, leveraged the crisis triggered by the murder of 13 mine workers in Pataz to strengthen their influence over ministerial appointments.
 
